"ESCALERAS"
Acrílico sobre tabla (61 x 61 cm)
El hombre siempre ha soñado con llegar a lo más alto,
tanto a nivel de status social, como el deseo de poder tocar
las nubes con sus manos.
Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruo insecto. Hallábase echado sobre el duro caparazón de su espalda, y, al alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por las curvadas callosidades, cuya prominencia apenas si podía aguantar la colcha, que estaba visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo. innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecían ante sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia.
-¿Qué me ha sucedido?
No soñaba, no. Su habitación, una habitación de verdad, aunque excesivamente reducida, aparecía como de ordinario entre sus cuatro harto conocidas paredes.
LA METAMORFOSIS,
de Franz Kafka
Hay unos hombres alargados como sábanas. Generalmente hay que colgarlos con pinzas en tendederos. Están en merced del viento, que los agita en todas direcciones, les produce infinidad de arrugas pasajeras, los azota.
EL TAMARINDO,
de Antonio Costa
2001